Fuente: Freepik
Soy la rama roja del árbol
en la que crecen espinas mientras que las otras dan frutos,
la que crece alto hacia el sol,
donde cantan los ruiseñores y mueren los canarios.
Entre mis hojas se esconde una víbora
de escamas relucientes y duras
de apetito voraz y cruel.
¡Ay! de los gorriones y de las avecillas ligeras
y diminutas como el zorzal
que se arrancan el pecho entre mis espinas
y caen como fruta madura
dejando a la víbora morir de frío.
Rojas y dulces son también las raíces de aquel árbol.