BAJO EL ÁRBOL
Corre el viento,
caen las ramas secas
y las hojas secas, y luego
caen dos y tres gotas de lluvia.
Las aves saltan entre los tallos
de los árboles cuyas copas
provienen del abismo,
y se alzan frente a la montaña.
A veces son sol y son lluvia. Son
montaña con pico,
cactus con alas,
cielo emplumado.
Mi árbol, entretanto, se ha
sentado conmigo para escuchar
a la catarata. Y nuevamente
el viento hace caer las hojas.
A nuestro alrededor, como piedras,
tres árboles talados y quemados
entonan una triste canción
al petirrojo que bate sus alas
y, de tanto en tanto, también canta
junto con otros pájaros
que atravesaron la montaña.
Bajo el árbol el tiempo es
una sombra danzante, azulada,
desmoronada en islas animadas,
que en su luz lleva atardeceres,
y el viento que mece mutando
mis sueños en hojas secas.
